En 1957 Paula Hitler publicó una declaración dirigida a la
prensa Alemana -post-guerra- en apoyo a su hermano. Traducida del original
Alemán por Gerry Frederics, la hermana del Líder Alemán escribió lo siguiente
12 años después de la muerte de su hermano.
“Caballeros – Nunca olviden esto: Sus nombres se olvidarán
por completo incluso antes de que sus cuerpos se pudran en la tierra. Pero el
Nombre Adolf Hitler seguirá siendo una luz en la oscuridad.
Ustedes no podrán ahogar su memoria con su asqueroso dinero y no podrán estrangularlo con sus asquerosos
dedos entintados. Su nombre existirá para siempre en cientos de miles de almas.
Ustedes son muy insignificantes para siquiera tocarlo.
Él amaba Alemania. Él se desgasto por Alemania. Cuando lucho
por honor y respeto, el lucho por el honor Alemán, por el respeto hacia
Alemania, y cuando no hubo nada más, el dio su vida por Alemania.
¿Que han dado ustedes? ¿Cuál de ustedes daría su vida por
Alemania? Lo único que a ustedes les importa son las riquezas, el poder, y una
vida de lujos infinitos. ¿Cuándo ustedes piensan en Alemania, piensan en
complacer sus sentidos sin responsabilidad y sin cuidados?“
Recuerden esto: La absoluta solidaridad en palabra y hechos
del Führer le garantizan su inmortalidad. El hecho de que la amarga lucha por
la grandeza de Alemania no fue coronada con el éxito, como la de Cromwell en
Gran Bretaña tiene mucho que ver con la mentalidad de las personas
involucradas.
Por un lado el carácter del hombre Ingles es esencialmente
injusto, gobernado por los celos, autosuficiente, y carece de consideración.
Pero nunca olvida que es un inglés, leal a su gente y a su corona. Por otra
parte ustedes con su necesidad de reconocimiento que no es en primer lugar ante
el alemán.
Por lo tanto a ustedes no les importa, ustedes seres
insignificantes, si destruyen la nación entera. Su único pensamiento que los
guía es y siempre será, ‘Yo primero’, ‘Yo segundo’ ‘Yo tercero’. En su carencia
de valor, ustedes jamás pensaran en el bien de la nación. ¿Y con esa filosofía
tan patética pretenden impedir la inmortalidad de un gigante?”
–Paula Hitler, Berchtesgaden, Mayo, 01, 1957.